lunes, 21 de mayo de 2012

1900: El origen del arte publicitario






La exposición del Centro Cultural Bancaja, en valencia recoge los carteles publicitarios cedidos por el MNAC de Cataluña, ( en valencia hasta el 26 de agosto), se muestran obras de geniales artistas: unas románticas y casi poéticas, influenciadas por los prerrafaelitas y otras más esquemáticas, oscuras, sencillas o incluso algunas influenciadas por el arte japonés. En todos los casos se trata de artistas con un dominio técnico más que notable, y que reflejan la realidad no sólo publicitaria de la época, sino también social y los cambios que se estaban produciendo a un ritmo vertiginoso.






La mujer es protagonista en la mayoría de los carteles. Y es muy diferente a las representadas hasta hace dos siglos; hasta entonces había estado relegada a ser ama de casa, esposa y madre;  poco más. Ahora si bien en algunos carteles se sigue representando como tal (concretamente hay una obra de Mucha en la que aparece como una matrona bondadosa que ofrece a sus hijos un chocolate) deja de ser un simple acompañamiento para convertirse en centro por sí misma; así las imágenes ganan en sensualidad y carga expresiva hasta convertirse en símbolo femenino que disfruta de su propio tiempo libre ya sea yendo a los clubes de automóviles, fumando un cigarro, disfrutando de una taza de té…no sólo son exquisitamente sensuales las ninfas de Mucha sino también otras muchas mujeres menos legendarias y más reales; las bailarinas y cabareteras de Toulusse Lautrec, o las mujeres normales de clase acomodada; son el reflejo de la situación cambiante y liberadora que tímidamente comenzaban a vislumbrar en aquellos años.




El automóvil como símbolo de la nueva era también es otro de los ejes de la exposición, se publicita esta forma de transporte, a veces como contrapunto a la bicicleta, que hasta entonces había sido un medio estrella, y siempre como símbolo de comodidad y modernidad de la clase burguesa acomodada que disfrutaba por vez primera de unos privilegios inusitados hasta el momento. También hay publicidad de la línea de trasatlánticos Amberes-nueva york, la que cambiaría la vida para siempre a miles de emigrantes.





Los cabarets y los ambientes de diversión parisinos representados de manera magistral por el trazo suelto de Toulousse-Lautrec y Cheret, y otras obras tan conocidas como “Le Chat noir” de Steinlen y varias más suyas en las que de manera deliberada y a modo de firma y guiño artístico representado por el gato tan representativo de su obra , Penfield con sus portadas para Harper´s Bazaar, Bradley que popularizó el cartel bidimensional en los Estados Unidos, con su estilo elegante y sencillo sin embargo…la exposición está repleta de grandes obras de un género tan popular entonces como atractivo y singular ahora. Y entre todos los autores alguna mujer.
También hay autores españoles; Casas, Rusiñol, Riquer, gual, Cidón...








Lo cierto es que soy una gran aficionada al Art Noveau, especialmente me cautiva el modernismo y el estilo sugerente y casi orgánico de todo el arte de la época: desde la arquitectura a los dibujos, las vidrieras, los motivos florales y vegetales, las formas sinuosas, y todo en este estilo evocador y único.








La muestra merece la pena, no defrauda y no aburre, es moderna pese a su antigüedad; aunque esto parezca una paradoja, evocadora de otros tiempos, y romántica, como aquellos años; en que el mundo estaba cambiando a pasos de gigante y cualquier cosa parecía posible…la esencia está y de alguna manera se plasma en las obras de estos grandes artistas.

Un beso. Lola

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