Y es que la entrada de hoy habla más de lo Humano que de lo Divino. Cuando en realidad es un medio más de entre todos esos trucos que tenemos las mujeres para parecer más hermosas e imposiblemente maravillosas aunque sea a costa de algo tan poco glamuroso como enfajarnos y no poder respirar.
Lo curioso del asunto es que esto es tan viejo como el can-can, (recordemos que ya la fabulosa Escarlata O´Hara se enfajaba, aunque con ayuda) y como ella desde el siglo xv se venía utilizando el corsé que no deja de ser un tipo de faja.
Hoy en día las famosas han retomado las fajas para embutirse en esos “vestidazos” imposibles que sólo ellas saben lucir y que sin la ayuda de tan encomiable e imprescindible prenda sería imposible ponerse.
Eva Longoria, otra que tira de faja...
Y lo mejor es que además de lo que a algunas se les nota lo enfajadas que van (¿alguien se ha fijado en Salma Hayek, por ejemplo?siempre super-embutida, qué raro que no esté cianotica perdida) otras directamente nos lo enseñan, como la famosa foto de Beyonce o Leighton Mester.
Será estupenda, pero estéticamente no mola... |
Y aquí aparece como una Princesa protagonista de Cuento de Hadas Sara Blakely, inventora de “Spanx”, esa firma americana de la que todos hablan y que, harta, la mujer de trabajar vendiendo productos de oficina y con una idea que le pareció buenísima ; decidió emplear todos sus ahorros en un “invento rediseñado” sí: una faja, primero para chicas, pero también tiene ahora productos destinados específicamente para los hombres ¿los usarán? Porque aquí mi escepticismo sale a relucir, ya que ellos, a diferencia de las chicas no suelen soportar mucho para lucir mejor…aunque en los últimos años esto ha cambiado, sigo sin verlo del todo claro.
Y es que si hay un dicho famoso sobre el atuendo femenino es que “para presumir hay que sufrir” y desde los tacones altísimos, la depilación, tintes y demás torturas las mujeres una vez más aguantamos la respiración dentro de estas fajas que comprimen, distribuyen, realzan y hacen por fin que luzcamos hermosas, esbeltas y delgadas; qué más se puede pedir; pues que sean bonitas y en eso estamos y Etam e Intimissimi, han dejado el resto y han contribuido a que las chicas nos podamos desvestir sin miedo a quitar la libido de nuestras parejas, porque al vernos con la faja-braga de la buena de Bridget (Jones) no creo que haya posibilidad de que no salga corriendo hasta la pareja más comprensiva-enamorada y loca-por nuestros-huesitos…
De etam, en tecnicolor y satén |
De intimissimi, muy retro, ideales...
En esta obsesión por ser los más firmes, calzedonia y otros han reinventado como no el panty, que ahora es “push up”(¡que manía con poner todo en inglés!; un día escribiré sobre eso…) ¡pues que sube el “culete” chicas! Y también los hay con efecto faja en el propio panty.
Así que sin animar desde aquí a todo el personal a ponerse a comer bocatas de chorizo como locos y locas, la verdad es que resulta un consuelo y una tranquilidad saber que te pones una faja estupenda ( y además monísima ) y tu resultas de lo más ideal embutida en tu vestido, sin miedo a lorzas ni carnes sueltas, y es que ya se sabe…”Lo que la naturaleza no da; la ciencia lo compensa”.
Un beso. Lola