viernes, 8 de junio de 2012

Los chicos se van de boda (también)



Porque no sólo nosotras nos arreglamos, nos ponemos guapas y queremos ir elegantes a las fiestas; cuando hay una celebración, ellos como ellas se arreglan, así que aquí sirven las mismas premisas que para nosotras, al menos en algunos aspectos:



Lo primero, la etiqueta la marcan los novios; no es lo mismo una boda con chaqué en la que los invitados deben ir al menos bien arreglados, que una boda en la playa en la que los novios indican que hay que ir de blanco, o una boda en la que se realiza una celebración totalmente informal, a la cual se puede ir como se quiera.



La boda formal:

El novio y sus invitados principales van con traje: Así los invitados deben ir también en traje, o con pantalón y chaqueta. Lo adecuado es ir con corbata, no obstante eso puede ser discutible. En cualquier caso, no está de más recordar que un chico “trajeado” siempre va mucho más guapo. Aunque para eso si no solemos llevar esta indumentaria debemos procurar llevarlo con naturalidad, casi olvidarlo; ya que si no tirará de todas partes y eso aparte de ser incómodo se nota y queda un poco raro…



El novio y sus invitados principales van de chaqué (o de frac, aunque suele ser menos usual) en ese caso los invitados deben ir al menos de traje.




El pantalón gris con chaqueta azul marino siempre es una opción más que aceptable: es elegante y menos arreglado o “puesto” que un traje al uso.





El chaleco es un accesorio que viste mucho, inmediatamente “formaliza” el traje al que acompaña. Maestros en combinarlo son los hombres de la familia real inglesa, siempre en colores claros: el gris es una opción que no falla, aunque hay otras combinaciones que son acertadas, hay que probar, calibrar…




La pajarita es una opción muy de moda, para dar ese toque muy personal a nuestro traje, pero ojo, procurando siempre dar “un” algo distinto, sobre todo para evitar que nos confundan con el camarero… Los estampados originales, como lunares, cuadros…son divertidos, originales y dan “algo” a ese toque tan retro que de por sí entraña el accesorio.







La boda informal: Depende del estilo de cada uno, como siempre los novios mandan y si ellos indican que van a ir muy informales, pues eso: ni se va bien poco arreglado ni demasiado, no sólo en esta ocasión en ninguna, así que como muy arreglados podremos ir con camisa informal acompañada de pantalón liso, y camiseta y vaquero será un atuendo aceptado, ya que seguiremos la norma así.

A veces los novios piden a sus invitados ir de blanco (es costumbre en las bodas de playa) en cuyo caso una camisa de hilo o similar será ideal que, o bien será de manga corta, o, incluso aún mejor, podemos subirle las mangas, en otras ocasiones simplemente indican a grandes rasgos como irán ellos, no debemos ir nunca más arreglados que los novios, aunque, siempre hay que procurar adecuar nuestro estilo a lo que marque la etiqueta de cada lugar. Ya lo he dicho en otras ocasiones: una cosa es arreglarse más o menos de lo que acostumbramos y otra muy diferente disfrazarnos.




“Para gustos colores” y ya se sabe que el refranero popular pocas veces engaña, así si seguimos las normas clásicas los trajes negro, azul marino y gris son los más elegantes tradicionalmente. En camisas, las claras: blanca (nunca falla), azul claro, o incluso rosa claro. En los últimos años se llevan los trajes de colores claros, como siempre cada uno debe ver y calibrar lo que quiere y cómo lo quiere llevar. Las camisas oscuras también han sido tendencia recurrente, hay personas que están realmente favorecidas con estos colores, así cada cual debe decidir, no obstante el estilo clásico con complementos un poco atrevidos nunca falla; y aquí entran en juego las corbatas y el pañuelo de la solapa. Los colores para estos deberían destacar sin hacerlo en exceso; es decir una corbata y/o pañuelo “casi fosforito” desentonará, sin embargo si es dos o tres tonos más “subido” sin caer en el exceso el estilo será llamativo en su justa medida y quedará elegante. El contraste es bonito, pero los colores apagados (no chillones) suelen dar al conjunto un tono más elegante y favorecedor.



Los zapatos. No hace falta que compremos zapatos nuevos para cada boda, no obstante deben estar razonablemente nuevos y sobre todo impecables ( al comienzo de la misma, claro). Los clásicos una vez más no fallan.


Las joyas (que ellos también tienen) no hará falta que sean de platino u oro blanco, en Massimo Dutti hay gemelos de lo más aparentes por 18-20 Euros, y un reloj bonito siempre acompaña bien. En los últimos tiempos vuelven los alfileres de corbata, sólo para los más coquetos. Una camisa con gemelos siempre queda más “vestida”.

¡Y ya sólo queda disfrutar de la boda!

Un beso. Lola








2 comentarios:

  1. Apuntado! Espero me haga caso el señor "No me pongo un traje ni por saber morir" .... a ver si puedo convencerle. La opción de chaqueta y pantalón creo para él estaría bien ..... Gracias. Muy buenas ideas!

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  2. Buen resumen de los principios básicos. Especialmente interesante la idea de que ir más formal o arreglado que los novios no es en absoluto apropiado, parece de lógica, pero hay mucha gente que lo olvida.

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