

Por eso quería escribir esta entrada, porque moda o no moda es un nombre que creo que necesita más explicación; cada uno elige cómo y lo que quiere llevar, y aún así, muchas veces nos condicionan peligrosamente las tendencias. Cada chica es única, cada día tenemos la posibilidad de conocer mejor nuestro cuerpo y experimentar para saber lo que nos sienta mejor, con que tendencias estaremos más favorecidas y con cuáles no, y lo mismo sirve para los hombres.

Luego están las
tendencias más locas o eso nos parece, como los pantalones campana que juré no
llevar, y tantas otras cosas que la moda acaba metiéndonos por el ojo; hasta
que de no gustarnos pasan a ser casi obligadas o va y acaban siendo de los
preferidos de nuestro guardarropa.
Y las prendas
que amortizamos y la que no. ¿Para qué nos sirve una prenda muy barata si luego
la vamos a dejar olvidada? y al revés: hay ropa cara pero atemporal que
combinada sabiamente enriquece nuestro estilo hasta darnos un aire nuevo y
diferente, hasta imprimir ese sello personal que todas quisiéramos tener y que
sólo algunas consiguen.
Mientras tanto,
desde casa y desde esta vida normal-pero estupenda- llena de pequeños tesoros
que cada día nos inundan la mirada desde los escaparates y desde el propio
ordenador-seguimos soñando con grandes diseñadores, con prendas increíbles, o
porqué no, con acudir algún día a la semana de la moda de parís, en primera
fila, junto a la Wintour. Total: soñar es gratis, y, como siempre a vosotros gracias
por acompañarme y por arroparme en esta locura maravillosa que es escribir este
blog “porque sí” porque me gusta y porque me divierte.
Un beso. Lola
No hay comentarios:
Publicar un comentario