sábado, 28 de abril de 2012

La pesca del salmón en Yemen



Cuando voy a ver una peli siempre me fijo en varias cosas: los actores, director, el argumento, y la “pinta” de la peli en cuestión. Esta vez el director era el de “Chocolat” una de mis películas favoritas, y Emily Blunt y Ewan Mc Gregor me parecen dos actores buenísimos, así que: a por ella -me dije-. Y allí que nos fuimos a verla en sala grande, a ver cómo pintaba la cosa.
Un salmón saltando, para entrar en materia

Algo que he aprendido con el tiempo es que no me gusta leer las críticas de las pelis, porque en casi todas me destripan la obra en cuestión y, eso me sienta pero que muy mal…así que lo malo es que a veces por eso veo algunos bodrios; pero como el que no arriesga no gana: es lo que hay. Y es que, queridos lectores no saben lo difícil que es hacer una crítica de una peli sin contar más que lo justito, y, a eso es a lo que me dedico aquí. No descubro argumentos (sólo un poquitín) y mucho menos finales, si no: para qué ir al cine


La peli; de esas con encanto, con personajes atrayentes, bien ambientada, con un buen guión (que no brillante, pero sí atrayente y envolvente) y una de mis actrices favoritas Kristin Scott Thomas, enorme y fantástica haciendo un papel divertido y fabuloso, como sólo ella y alguna más saben hacer ( mi admirada Meryl, Julianne Moore y seguro que me dejo algunas, pero son pocas). El actor principal también fantástico Ewan y la protagonista está a la altura.

La historia, como toda ficción que se precie tiene su puntito de locura, su obra magna casi casi imposible y su nota de amor que al final es lo que mueve el mundo…


Y una ambientación muy lograda, desde grandes a empresas estatales, pasando por casas diferentes y definitorias de las almas que las habitan, hasta contar cuatro diferentes, tan distintas y tan encantadoras cada una a su manera. Los paisajes que acompañan la historia también son atrayentes y particulares. Partiendo del verde más intenso al desierto más impresionante.


Los personajes se merecen un diez: desde los “típicos” inglesitos rancios con su puntito de encanto ( que también lo tienen) a la chica sobradamente preparada, vestida ideal, o la “freaky” de su trabajo y “super entregada” a todas las causas en que se involucra, pasando por políticos retratados de manera totalmente humorística y caricaturizada. También está “el Yemení”, un personaje que de alguna manera completa todos los demás. Y la fe; en las personas, en los finales felices, en el amor, en la religión; pero no quiero llevar a equívoco; la película está lejos de transmitir cualquier misticismo o religiosidad, lo que sí transmite es buen rollo, y positividad, y buen hacer y credibilidad por parte de los actores.


También tiene toques de humor memorables, pero yo no diría que es una comedia; simplemente es una historia, y en como en la vida hay un poquito de todo; de sal y de azúcar. Y de salmón que a mí, me encanta.

Un beso. Lola




1 comentario:

  1. Yo tenía un montón de ganas de verla, pero hice justo lo que comentas que no vas a volver a hacer: leer la crítica. La ponían mal y entonces claro, me dije, pues no la veo. El caso es que... ahora tras leer tu post, quiero verla!! ya te contaré mis propias conclusiones. Mua!!

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