Donde tus pasos te lleven...

Hay chicas de campo y chicas de ciudad. Las hay aventureras, atrevidas, lanzadas incluso e intrépidas y luego están las chicas de ciudad. No es que sean peores que las de campo, simplemente nos da por hacer otras cosas, y aunque no presumo de ser de ciudad tampoco me disgusta.

Pero no puedo evitar que me vaya el asfalto: ponerme tacones, pasear por el centro, hacer lo que yo llamo "gastar suelas de zapato"y patear callejuelas con encanto ( y otras de las de ainnsss a ver si salgo de aquí vivaaa)

 Y es que ni siquiera tengo un calzado en condiciones para ir al campo...ni tampoco los había necesitado: lo del senderismo, los paseos entre árboles, la recolección de setas...eso hasta ahora no había ido mucho conmigo. Y digo bien: hasta ahora porque de un tiempo a esta parte e inexorablemente mis pasos me llevan cada vez más a senderos agrestes y caminos rurales, a campos enormes y a pueblos desconocidos... Y reconozco que la cosa tiene su encanto.

El año pasado ya hablé por aquí de la excursión familiar, tradición que parece que va para largo ( y que dure) y este año la historia se repite: el norte nos recibe con sus ampulosos colores, su gastronomía impecable, sus casas cuidadas, y en particular "torre zubeltzu" donde nos hospedamos alquilando la casa completa, y es que este es un establecimiento está repleto de pequeños detalles, habitaciones amplias, una decoración ideal, muy limpia, y todas las comodidades que un viajero pueda necesitar. La calefacción bien regulada, la cocina completa, un porche con barbacoa, el paisaje insuperable, y con una explotación ganadera que siempre es un aliciente para los mas pequeños.

 De la estancia allí que os voy a contar: incluso "le parisién" e "Il romano" pudieron venir esta vez, y juntamos un montón de tíos y primos, y todos lo pasamos en grande, entre risas, canciones ( vaya familia Trapp) anécdotas, puestas al día y todo lo que no puede faltar en este viaje anual que realizamos todos juntos y que esta vez nos sirvió para descubrir un trocito de Guipúzcoa, pero sobre todo para reencontrarnos una vez más...

 Así que un nuevo álbum y nuevos recuerdos para juntar, para que no acabe la conversación, seguimos haciendo acopio de recuerdos ( de los buenos, siempre), de ratos agradables y escapadas inolvidables, vuelta a la rutina, y a mi adorada ciudad con otro buen rato más para guardar en la mochila. Prometido: mañana al "Decatlón" a equiparme como corresponde para la próxima...