Así como de
repente nos damos cuenta que estamos en verano, y si hay algo que
irremediablemente está unido a los meses de calor son las vacaciones…Algunos “suertudos”
(entre los que me encuentro) ya han disfrutado parte de ellas, sin embargo
otros aún no han comenzado. Para estos últimos y para todos los que les pueda
servir de algo ahí van unas pautas generales:
Lo primero importante
es dónde vamos a ir: playa, montaña, ciudad…y si el tiempo en nuestro destino
se supone que será bueno o malo. Siempre aconsejo mirar la Aemet www.aemet.es , pero ojo: estos también fallan
como aquel año que nos fuimos a parís y vino una ola de calor tremenda…
Pero “el por si
acaso” no es amigo de una maleta eficiente, que es lo que pretendemos para no
ir cargadas con un montón de prendas que no vamos a ponernos…
Vamos a suponer dos maletas:
A la playa, al sur, al
calorcito:
Repito, aunque
nuestro destino sea california (“never rains in california”) ni caso; primer
paso: consulta meteorológica: “horror, tumba, sacrilegio”: que la previsión
dice que va a llover la semana completa. Que no cunda el pánico: en este caso
hay que llevar más ropa para lluvia y tiempo regular que otra cosa, pero como
la esperanza está ahí también dos o tres trajecitos estivales (pero
polivalentes, que se puedan usar con chaquetitas), gafas de sol bronceador,
unas sandalias que vayan con todo, y por supuesto un par de biquinis.
Lo normal es
buen tiempo: así que la maleta para el sur a mi parecer deberá incluir:
Vestiditos
ponibles, tanto para la
playa como para salir por la tarde o, con complementos adecuados por la noche:
soy adicta a los caftanes para este fin.
Biquinis o
bañadores al gusto, ojo:
no hay que volverse loca a menos que seamos Paula Echevarría y sepamos que nos
van a fotografiar cada día, no hay que llevar diez estilismos diferentes.
Un albornoz
cortito, o toalla de baño. Chanclas, protección solar…y yo siempre llevo un sombrero grande.
Zapatos y
sandalias: Planos y cuñas
por su versatilidad son los reyes del verano, un par más “lujoso” no está de
más.
Chaquetitas: una o dos polivalentes, que se pueda
combinar bien.
Uno o dos
conjuntos o vestiditos sólo
de noche. Si salimos bastante, claro, si tenemos la duda sirve uno arregladito que con complementos a tono quede genial.
El sempiterno y
necesario vaquero, por si hace peor tiempo o para combinar en caso
necesario con múltiples prendas. También podemos sustituirlo por un pantalón
blanco o por uno negro o si preferimos de otro color, pero siempre muy combinables.
Accesorios
con estilo. Un pañuelo
que podamos usar tanto para bajar a la playa como para llevar en el cuello si
hace fresco, pulseras o collares de colores, pendientes grandes (si nos gustan
) y sobre todo que sean fácilmente combinables, gafas de sol…
En cuanto a bolsos:
uno de fiesta, uno básico y un par de ellos que puedan valer para todo (ideales
los de mano con bandolera, tan en boga y que cruzados sirven para el día a día
y sin asa son ideales para la noche).
La maleta para el norte (o para paraísos menos estivales):
Aquí la cosa
cambia. No voy a hablar de la maleta de invierno que de esa ya hablaré cuando
toque; sí de una maleta de entre tiempo:
Una gabardina, totalmente combinable y versátil, yo soy
de las que la llevo aunque no llueva, para las más conservadoras se puede
sustituir por otro tipo de chaqueta.
Un blazer, básico, que se pueda llevar tanto con
falda como con pantalón.
Si el tiempo se
supone lo bastante fresco una chaqueta de cuero.
Dos pañuelos
o pashminas uno más
básico y el otro puede tener ese puntito tendencia.
Pantalones:
al menos dos, depende de
gustos, yo recomiendo uno básico y si queremos otro tendencia como los estilo
pijama tan de moda, o de flores.
Un par de
vestidos. Básicos, para
llevar con los accesorios adecuados de día o de noche.
Un par de conjuntos
o vestidos sólo de noche
(sólo si pensamos salir varios días)
Camisetas,
pantalones y faldas
hasta completar la norma de un conjunto para cada día.
Dos pares de
zapatos cerrados y
cómodos ( en el caso que vayamos a andar) y dos si queremos algo más abiertos, con
tacón o incluso sandalia si el tiempo no se supone muy malo.
Bolsos
polivalentes, para salir
o para el día, al menos uno grande y cómodo y uno coqueto ( y con brillos para
la subespecie urraca, como yo…)
Así que estas
son mis recomendaciones, para hacer una maleta diez y no diez maletas, y no
llegar cansada de cargar tanto peso al punto de destino. Además, no sé si a
vosotras os sucede pero a mí me da muchísima rabia transportar un montón de
prendas que luego no uso...
Felices
vacaciones y a pasarlo bien.
Un beso. Lola
que buenos consejos para las maletas!! ahora a pasarselo genial :P
ResponderEliminarbesos!
Para mi, es todo un ritual. Necesita dedicación. En cambio, llega él...y en cinco minutos la tiene. Y encima me dice su madre que no me fie de él y le repase la maleta!! Jajaja..lo que me faltaba.
ResponderEliminarR.R.
Para mi, es todo un ritual. Necesita dedicación. En cambio, llega él...y en cinco minutos la tiene. Y encima me dice su madre que no me fie de él y le repase la maleta!! Jajaja..lo que me faltaba.
ResponderEliminarR.R.
Para mi, es todo un ritual. Necesita dedicación. En cambio, llega él...y en cinco minutos la tiene. Y encima me dice su madre que no me fie de él y le repase la maleta!! Jajaja..lo que me faltaba.
ResponderEliminarR.R.