Fabulosa Cher

Hoy me he enterado que a sus 66 años Cher se embarca en un nuevo proyecto: un musical sobre su propia vida. Y es que ya lo decía Carrie Bradshaw: todos tenemos nuestro puntito “freaky” y el mío es que me encanta esta mujer, me gusta mucho-muchísimo como canta, su raza, su fuerza y que reconozca que es de plástico puro, así sin despeinarse ( y melenaza tiene ¿o será pelucón?) bueno, pues eso, a lo nuestro, e incluso a veces-y sólo a veces- me gusta como actriz (“Té con Mussolini) en la que se codea con grandes de la escena inglesa y “Hechizo de Luna” (ojo al look “memorable” al recoger el Oscar) en la que, a pesar de tener el codiciado premio no me gusta tanto, pero su papel es convincente.

Me divierten y horrorizan a la vez los estilismos imposibles que sólo ella (a golpe de gimnasio y bisturí) puede lucir con descaro y confianza auténtica.

Me atrae su vida porque en realidad parece que hayan sido siete: sus comienzos, el estrellato, su vida familiar, su escabroso divorcio, y su carrera como estrellón mediático…todo en ella es llamativo y curioso, y además es como el Ave Fénix; nadie como ella saca un “single” de vez en cuando; y yo cuando oigo esa voz mitad rasgada, mitad leona y toda “ella”, no puedo evitar sonreír como si se tratara de mi prima tercera y me digo: es Cher y sigue ahí con mil años, tantas batallas; rara y personal y sin importarle nada lo que la gente opine, después de todo de todas y de todos ahí está. Porque seamos realistas Lady Gaga se ve hoy muy original y diferente, pero antes que ella otras ya fueron maestras en este arte de provocar, alucinar, ojo al video de “If I could Turn back time” merece la pena buscarlo en youtube;  que no tiene parangón, en vivo es aún mejor que la foto…y me viene a la cabeza la frasecita famosa: “que hablen aunque sea mal"…Porque lo importante en un negocio tan cambiante como el espectáculo es estar, a pesar de los años y de las modas, aunque sea como ella “al estilo Guadiana” apareciendo y desapareciendo, pero por ahí anda.

Y aunque esto ya les parezca a mis lectores lo más de lo más les confesaré: que no sólo soy fan de Cher, también me encanta Tina (La Turner, claro), Madonna, cómo no y mi adorada Raffaela Carrá, que con esos monos al estilo Diana de “V” pero en brillante (hombre, claro, que se vea, que sin brillar es muuuy sencillo) y esas canciones tan horteras y sin sentido me alegra el día si se tercia. Así que como siempre, las estrellas para mí no sólo son deslumbrantes y maravillosas, a veces ese estilo exagerado y divertido me cautiva, y me hace ver más allá y reírme, disfrutar y apreciar ese otro arte, que no será tan ortodoxo pero a mí me encanta. El puntito diferente que tiene una.

Un beso. Lola