Debo reconocer
que soy fan entregada de este tipo de
calzado, y no es porque en mi joyero abunden alhajas de las buenas:
más bien bisutería de Accesorize, Mila González y similares es lo que cuento
entre mis tesoros personales, pero el sólo nombre
me fascina, porque reconozcámoslo; hasta hace relativamente
poco y gracias a Manolo, Carrie y algunos más para la mayoría de nosotras el
zapato era lo que te calzar para salir a la calle y poco más…
Tuvo que pasar
el tiempo, y las modas (¿recuerdan los excesos de los ochenta y luego los noventa
con el minimalismo?…) para que llegáramos hasta aquí; zapatos
con pedrería, mucha o poca, y de todo menos discretos, para lograr un aspecto
sofisticado hasta los pies, desde las casuales bailarinas hasta las
sandalias planas o de tacón de aguja, las piedras brillantes e incluso de
colores chillones ( con la más pura influencia de los ácidos ochenteros como
toca ahora ) se imponen para darnos ese toque tan
glamuroso en nuestro calzado por el que hasta la mismísima Wallis
Simpson hubiera suspirado ( porque si de coleccionistas de joyas hablamos; he
aquí una de las más relevantes).
Lo más de lo más para mí son los zapatos planos decorados
con piedras para darles
ese algo sofisticado y diferente y que sin embargo los sigue dejando pasar como
zapatos “de todos los días” pero con toque especial.
Además como siempre el complemento es el que consigue dar lo diferente y único
para aderezar como si estuviéramos entre fogones un aspecto tradicional, o
incluso “soso” y convertirlo en algo lujoso o de pura
tendencia.
Y es que piedras hay muchas desde las diminutas cuentas que
evocan al oriente lejano y suntuoso, pasando por las favoritas para decorar los
pies, las tipo “diamante” que por su brillo y su acento consiguen
hacer únicos hasta los zapatos más sencillos. Seguro que más de una se ha
atrevido también y ha decorado por su cuenta más de un par con el fin de darles
esa originalidad y destello y, hacerlos nuevos por fin. Yo he encontrado estas
bailarinas este año en zara que por tendencia, por brillo y por poderío se han
venido conmigo, y es que nunca el beige consiguió ser tan lujoso…
También tengo
estas de hace ya algunas temporadas, que incluso llevo en invierno, para como
decía antes levantar aspectos invernales,
porque no nos engañemos; en otoño algunas echamos en falta un poco más de
brillo y variedad en nuestro guardarropa…
Y siempre queda el zapato de fiesta, en el que todo derroche y “pedrerío”
parece poco, pero ojo hay que tener cuidado; la línea entre la elegancia y la
extravagancia a veces es muy delgada (que se lo digan a la más famosa bióloga) ;
claro que también hay que plantearse; quizá es mejor arriesgar y a veces un
exceso o dos también son bien recibidos (como Anna Dello Russo esa amante del
exceso que es barroca y excesiva y que disfruta-y nos hace disfrutar- jugando
con la moda y el extremo…)
Como siempre
habrá a quien horrorice, y yo (como otras) sin embargo difícilmente
puedo resistirme a unos zapatos con piedras imitando las más lujosas ¿será
un trauma infantil? Seguiremos investigando. La respuesta: aquí…
Besos. Lola
Tengo una amiga estilista que siempre me dice lo mismo: en verano la compra estrella son los zapatos joya. Hay que invertir!! Un besito guapa!!
ResponderEliminarMe gustan en general, pero creo que más verlas que utilizarlas, he de reconocer que no tengo ningún zapato joya, son muy monos, pero a la hora de comprarme algo siempre suelo tirar hacia cosas más sencillas, suelo combinarlos mejor.
ResponderEliminarMe gustan las bailarinas que has puesto, pero vamos que me fijo mucho en las bailarinas y luego se quedan olvidadas en el armario, es un calzado que no utilizo nunca!
Besitos
A mi me gustan mucho, creo que son un acierto y que dan ese toque de elegancia. Aunque no me atrevo con todas, pero la selección que has hecho de bailarinas son muy de mi estilo. Me ha dicho un pajarito que estás seleccionada para un premio, espero que te lo den por tu espacio, ya sabes que me gusta mucho sobre todo como escribes, tus post enganchan. Un besote!
ResponderEliminarsoy una dicta a los zapatos de tacon sobre todo, me encantan de todas las maneras
ResponderEliminarbesos
yo también soy una adicta a los zapatos! nunca son suficientes!!
ResponderEliminarhttp://greatstyling.blogspot.com.es/
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTrauma infantil.... creo que estas muy confundida, mas bien complejo de urraquilla!!!! Al que yo me uno fielmente. Un beso.
EliminarPues el trauma es generalizado, abundan los zapatos joya. Siempre observo los pies de la gente en sitios con mucha gente de paso cuando estoy esperando, por ejemplo, en el metro, y estos son los que mejor quedan. Me gusta tu elección. A mi personalmente, me chiflan las sandalias planas joya.
ResponderEliminarR.R.