Ya han comenzado
las Olimpiadas y hoy toca día de valoración tras la Ceremonia de inauguración. Alabadísima
por casi todos y que yo, la verdad salvo contados momentos buenos y alguno
estupendo (como la formación del pebetero) no terminé de encontrar tan
brillante como se suponía al acto inaugural.
De todas formas un Aviso a
Navegantes, hoy estoy faltona y mira que en mi blog de chocolate y caramelo
pocas veces suelo estarlo, pero es que la ocasión lo merece…
Mención aparte
merecen los
vídeos realizados para mostrar Gran Bretaña, pues parecían los ya
famosos de eurovisión que presentan los países de manera anecdótica y no muy
cuidados. Vamos, que digo yo que podían haber rodado secuencias del transporte
de la antorcha Olímpica, que a mi parecer son mucho más emocionantes y
naturales…
El vídeo de la Reina junto a Daniel
Graig tampoco tuvo
desperdicio. Lejos de mostrar lo Regio e impresionante del momento (con su
puntito de fantasía, claro) me pareció que desmerecía bastante, un poco cutre y
poco cuidado.
Lo peor de todo a mi entender fueron
los comentaristas de televisión Española:
María Escario, Paloma del Río y Ernest Riveras consiguieron hacer una gala ya
de por sí larga un auténtico tostón. Monólogos sin fin, desinformación patente
y comentarios sin sentido y con ausencia total de entusiasmo. Vamos que tampoco
es que esperara “la alegría de la Huerta” pero tras el entusiasmo de Paloma
sugiriendo que España podría organizar unos juegos (afirmación con la que
podemos o no estar de acuerdo, y a mi entender ahora España tiene cosas más
importantes, pero es mi opinión) María Escario contraatacaba una y otra vez
defendiendo el poderío y superioridad de los ingleses, que nadie ha negado que
sean estupendos y maravillosos, pero que ella se empeñaba en intentar dejar
claro que son muy superiores a España, cosa que la verdad no termino de
comprender en una presentadora de este país y en este momento.
Ah y llegamos al vestuario: Sin
desperdicio; me encantaron
algunos países como San Marino vestidos por Ferragamo y a los que el traje
sentaba como un guante. Mónaco no me gustó nada pese a que les vistiera un
conocido diseñador y Estados Unidos por mucho Ralph Lauren que les avale no me
pareció acertado ni mucho menos. El detalle de la boina me alucinó, parecían
militares poco favorecidos. Y los mejores para mí Italia, estupendos…Y España:
ejem, un auténtico despropósito; los sombreros (que por cierto no son mérito de
este diseño, sino que llevamos unos años repitiendo incomprensiblemente) eran
un horror, las chaquetas para que decir, además de feas sentaban mal y se veían
malas y las faldas de ellas como de una tela de forro o rayón del todo a cien,
con las que nuestras pobres deportistas parecía que se habían escapado de una
comparsa.
Claro que el
equipo anfitrión también es punto y aparte; con una indumentaria diseñada por
Stella Mc Carntney, con el blanco y oro por emblema no dejaba lugar a dudas del
protagonismo para los suyos que pretendía conseguir; el traje parecía una
mezcla entre el de “Astraco” (de los mundos de Yupi) y la parte de atrás de
ciertos tipos de “papel albal” que es dorada, sin desperdicio, vaya.
En fin, que la gota que ha colmado
el vaso la ha puesto televisión española con la retrasmisión en diminuto y a
trozos de la final de los 400 estilos de natación en que había una española; los comentaristas entregados a
la causa no dejaban de explicar el orden de los estilos y de dejar bien claro
que lo más cerca que han visto una piscina ha sido la de “estoy pontoy” y
además no nos enterábamos de dónde nadaba la española, parecía por lo que decía
nuestros fantásticos funcionarios que luchaba por la medalla y al final ya nos
han dicho que octava. Enhorabuena para Mireia Belmonte que sin mejorar su marca
se ha metido en una final olímpica y eso ya es un récord, se lo digo yo ( que sí que he visto una piscina) y se lo
puede decir cualquiera que haya sido deportista…
En fin,
esperemos que los juegos sean limpios, cooperativos hermosos y que alguien se
apiade de nosotros y mejore las emisiones.
Un beso
(olímpico) a todos. Lola
Menos mal que estuve en buena compañia y con los Juegos de fondo en la tele, de lo contrario habria cambiado de canal.
ResponderEliminarSolo llamó mi atención que eramos los más garrulos; la cara de aburrida de la reina; lo orgulloso que lucia David B. en la barca; y eso si, los fantásticos fuegos artificiales del final; seguro que me dejo algo, pero es poco para tantas horas.
Estoy contigo Lola.
R.Rios
Toma crítica!! jajajaja
ResponderEliminarLa verdad es que no la vi, y me dio una rabia que no veas, porque verla y comentarla por twitter al momento tuvo que ser la caña, después de lo de Eurovisión... lo que me pude reir, de verdad.
La verdad es que la dejé grabando, pero a día de hoy ni la he visto, ni creo que la llegue a ver. Tal vez en un momento de aburrimiento profundo... aunque vista tu critica... no se yo :)
Un besin