Bueno, bonito y…¡barato!

Lo mejor, la suma de las tres cosas. Primero llegó Zara, y como el negocio funcionó “viento en popa a toda vela”, luego llegaron los demás Berska, Pull and Bear, Blanco, Top Shop, Prymark…

Hace ya unos añitos que comencé a trabajar en el mundo de la cosmética, y entonces las opciones eran limitadas, o gama media-alta o la gama media ( que era la “económica” L´Oreal, Bourjois, Max Factor y alguno más, y luego llegaron Maybeline y Rimmel algo más asequibles) pero, la verdad, los precios no eran para tirar cohetes, porque, lo más barato eran 10-15 euros, y, eso no hay bolsillo que lo resista. Y  de tener un montón de cosas, claro  entonces ni se planteaba, al menos para la mayor parte de las “mortales-caprichitos” que ahorrábamos dos meses para comprar una barra de labios de vez en cuando…

Y luego…la cosmética barata, sí, sí…increíble pero cierto, ¡llegó por fin a nuestros neceseres!, para que las chicas pudiéramos-por fin-cambiar de brillos labiales cada día o usar las sombras de ojos sin miedo a terminarlas ¡porque valían 30 euros cada una! Ahora las tenemos por 5 ( y además ponen rebajas y ofertas) así pues brillo, barra, sombra, lápiz… estupendos, y así hasta los bolsillos más pequeños se pueden permitir una alegría.

Y no es que Dior ni Lauder ni Mac no sean maravillosos y fantásticos y no tengan unas calidades especiales y acabados fabulosos...

Pero llegaron Kiko Milano, Essence...

Prestige Cosmetics y Nyx y otros con los que la relación calidad-precio mejora cada minuto. Además copiando el concepto de la moda, tienen colecciones de temporada, con lo que se lleva cada estación, y con novedades continuas e irresistibles…

Además esto facilita el neceser diario de las rapidillas: las que se maquillan en los semáforos o en el baño a media mañana corriendo, porque por muy poco se puede tener lo básico para llevar en el bolso, y, si pierdes algo, no le lloras, porque la verdad es que antes extraviar una máscara de pestañas era todo un dramón, por la pasta que te habías dejado, más que nada, ahora no pasa nada, te compras el último modelo por muy poco…

¿Cómo habíamos vivido hasta ahora? Ni idea. Las más listillas ya se habían hecho con infinidad de productos por internet, pero luego estamos las super-cotillas, las que necesitamos ir a la tienda, a probar, oler, tocar y ver…un placer entrar en esos templos del colorín y la variedad donde hay tantos productos que en tres segundos son capaces de marear hasta el desmayo a cualquier hombre y, que en nosotras provocan justo la reacción contraria…Y hasta las que hasta hace poco habíamos sido incrédulas, resulta que encontramos una calidad estupenda, para tener una variedad amplia de cosméticos y poder maquillarnos a juego con la ropa de cada día o con el color de última moda. O como nos dé la gana, vaya.

Para las descreídas a un click  en maquillalia, Strawberrynet, ebay o en las tiendas de Kiko

 o Beautik por poner sólo unos ejemplos. Ver para creer. El paraíso de la cosmética ya está aquí…